Este martes por la mañana, falleció el arquitecto y muralista poblano Jesús Corro Ferrer a los 83 años en su casa en el Barrio de Santiago. Fue autor de diversas obras artísticas que se pueden observar tanto en Puebla como en otros países.
Fue hijo del escultor oaxaqueño Jesús Corro Soriano, y entre las obras emblemáticas del poblano está la fuente de la China Poblana, que se inauguró el 24 de septiembre de 1971 así como el Monumento a Ignacio Zaragoza, ubicado en la Zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe y la cabeza en bronce a Víctor Hugo en la capital, además de obras en el extranjero como el monumento a los Doce Apóstoles de México en Belvís de Monroy, España.
El trabajo realizado por Corro Ferrer le hizo acceder a la máxima distinción que otorga el gobierno de la Ciudad de Puebla, ya que se le expidió la “Cédula Real” y se le nombró como “Poblano Distinguido” en 1999. En el 2011 fue merecedor a la Medalla Ignacio Zaragoza.
Uno de los grandes pendientes que dejó en vida Jesús Corro fue el de recatar el mural de mosaico que se encuentra en el Estadio Cuauhtémoc y que realizó con motivo de los Juegos Olímpicos que se desarrollaron en México en 1968.