El funeral de uno de los dos párrocos asesinados en Poza Rica, Veracruz, es velado en esta ciudad de Puebla, donde también se llevará a cabo su entierro, por decisión de los familiares, quienes restan credibilidad a la versión oficial sobre el crimen.
Cabe recordar que el fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo, aseguró que los dos sacerdotes, quienes estudiaron en el Seminario de la Inmaculada Concepción de Teziutlán, habrían sido asesinados tras una riña con cino personas durante una reunión en la cual consumían alcohol.
Este miércoles, en una de las capilla de la funeraria Valle de los Ángeles, el cuerpo de Alejo Nabor Jiménez Juárez recibió las honras fúnebres de parte de familiares, amigos y representantes de la Iglesia Católica.
Alejo tenía 50 años de edad, era originario de Zoquitlán y egresó del Seminario de la Inmaculada Concepción de Teziutlán, al igual que Alfredo Suárez de la Cruz, el otro cura que fue ultimado el pasado liunes.
Para algunos de los parientes de Jiménez Juárez entrevistados por el reportero, resulta molesta la versión del fiscal veracruzano Luis Ángel Bravo, referente a que el doble asesinato habría sido consecuencia de una riña con cinco personas, durante una reunión en la cual consumían alcohol, sobre todo porque datos recabados por ellos en la zona, los asesinos pertenecen al crimen organizado.